Voces en la noche: Romace telefonico
En la era digital donde las conexiones parecen estar a solo un clic de distancia, hay algo mágico en las […]
En la era digital donde las conexiones parecen estar a solo un clic de distancia, hay algo mágico en las […]
Cuando escuchamos música, especialmente aquella con un ritmo distintivo, nuestro cuerpo tiende a sincronizarse con ella de manera natural. Nuestros pies comienzan a golpear el suelo al compás, nuestras manos pueden comenzar a moverse en sincronía, y sí, nuestro corazón puede ajustar su ritmo para coincidir con la cadencia de la melodía.
No son mariposas en el estómago En los reinos del amor, nuestro cuerpo se convierte en un lienzo para el